Impulsando la innovación en el segmento fuera de carretera: Trelleborg Tires desarrolla soluciones inteligentes para los neumáticos del mañana
De hecho, el procesamiento de datos en tiempo real sobre el uso que de verdad se da a los neumáticos no sólo ayuda a los fabricantes de equipos originales (OEM) a examinar y mejorar las especificaciones existentes, ajustando los productos que ya llevan tiempo en el mercado o a los nuevos lanzamientos a las necesidades específicas de los clientes, sino que también se convierte, en concreto, en un nuevo gran aliado para las operaciones de los usuarios. No es casualidad que, según las últimas investigaciones de la industria, se estima que el mercado mundial de neumáticos inteligentes alcance un valor de 200.000 millones de dólares en 2033, repuntando a una tasa de crecimiento compuesta anual (CAGR) del 7,8% durante la próxima década, con protagonismo especial para el segmento fuera de carretera. Si vamos al detalle, los beneficios a largo plazo que ofrecen los neumáticos conectados en materia de mantenimiento predictivo, eficiencia operativa y ahorro de costes a largo plazo impulsan su adopción en aquellas aplicaciones más exigentes. Al mismo tiempo, a medida que avanza la tecnología, se estima una mejora de las capacidades y la fiabilidad de los productos inteligentes, lo que consolidará aún más su papel en el futuro de los trabajos fuera de carretera. Ante un escenario tan complejo, Andrea Evangelisti, Director de Innovación Digital y Soluciones de Yokohama TWS, explora la evolución de las soluciones digitales de Trelleborg Tires en el mercado de neumáticos: “Hasta ahora, el sector se ha centrado, principalmente, en los Sistemas de Monitorización de la Presión de los Neumáticos (TPMS), diseñados para realizar seguimiento de la presión del aire de diversos tipos de vehículos, proporcionando información en tiempo real al conductor, o de forma remota, al gestor de flotas”, comenta. De hecho, esta clase de soluciones funciona a partir de sensores situados en el interior del neumático que recogen datos sobre la presión interna y la temperatura para transmitir, a continuación, estos datos de forma directa a un terminal del vehículo o a la nube, y que luego devuelven para mostrarla en el dispositivo elegido. “A nivel general, estas soluciones permiten la creación de informes y un registro estadístico del historial y analítica”, afirma Evangelisti. Por ejemplo, el sistema TPMS de Trelleborg Tires permite a los operadores medir la presión y la temperatura cada cinco segundos, proporcionando acceso instantáneo al estado del vehículo y a los datos de seguimiento a través de ordenadores o dispositivos móviles. Además, gracias a la conectividad total y a la transmisión de datos a la nube, el operador o el gestor de flotas puede beneficiarse de notificaciones automáticas por correo electrónico en situaciones de emergencia y advertencias personalizadas. Evangelisti prosigue: “Hasta ahora, este tipo de soluciones han prosperado especialmente en el mundo de la construcción, integrando sensores de neumáticos con un puerto central de enlace en la máquina y una plataforma en línea, ofreciendo capacidades de mantenimiento predictivo, lo que reduce el tiempo de inactividad del vehículo y ayuda a prevenir accidentes”. Pero, ¿y si los datos recopilados pudieran, también, mostrar una forma de desplegar soluciones adaptativas a escala completa del vehículo? Por ejemplo, si se ofrece, además, la capacidad de ajustar la presión de los neumáticos dinámicamente para adaptarla a la carga real que soportan y a las características del terreno. ¿Qué pasaría si los vehículos pudieran ajustar otros controles vinculados a los parámetros de las operaciones? “En el caso del equipamiento agrícola”, señala Evangelisti, “la detección del tipo de suelo por el que circulan los neumáticos también puede ser una fuente fiable de recopilación de información y toma de decisiones automatizadas por parte del propio equipamiento”. La incorporación progresiva de tecnologías inteligentes forma parte ya de la propia evolución de los neumáticos agrícolas, de modo que los fabricantes de todo el mundo prestan cada vez más atención a los efectos de la presión de los neumáticos en el rendimiento del tractor y en la problemática asociada con el suelo, como la compactación, ya que una presión óptima puede aumentar la productividad a la vez que se reduce el consumo de combustible, mejoran los rendimientos de los cultivos y se previene el daño al terreno. Por esta razón, Trelleborg Tires ha desarrollado un Sistema de Gestión Adaptativa de Neumáticos (ATMS) que permite a los tractores trabajar siempre de la forma más efectiva en función de la aplicación, aunque va incluso más allá. Según Evangelisti, “Las grandes ventajas del ATMS, en comparación con un TPMS convencional, son sus nuevas funcionalidades, como la carga dinámica de los neumáticos, la distribución de la carga del tractor y la presión recomendada”. Durante el trabajo, y en función del tipo de actividad, el agricultor recibe información constante sobre el modo de optimizar la configuración del tractor a partir de la presión de inflado de los neumáticos y el lastre, de modo que siempre disfrute de unos niveles de tracción y flotación óptimos sobre tierra y una mejor configuración para la conducción por carretera con la menor resistencia a la rodadura. “En consecuencia, mientras los Sistemas de Monitorización de Presión de los Neumáticos (TPMS) han mejorado de forma ostensible la seguridad y la fiabilidad del vehículo, al garantizar que se circula siempre con una presión adecuada, los Sistemas de Gestión Adaptativa de Neumáticos (ATMS) representan una evolución adicional en el campo de los neumáticos inteligentes, gracias a un enfoque integral que permite la optimización en tiempo real y el mantenimiento predictivo, ofreciendo, en última instancia, una seguridad superior, una mejor eficiencia en el consumo de combustible y una vida útil prolongada”, resume Evangelisti. A medida que la tecnología avanza, el ATMS muestra el futuro de la gestión inteligente de los neumáticos, fijando un nuevo estándar para el rendimiento del vehículo, el cuidado del suelo y la seguridad.