El arte de los compuestos: Trelleborg Tires, en busca del equilibrio perfecto entre rendimiento y sostenibilidad
En el sector del neumático, el desarrollo de los compuestos es fundamental. Ahora bien, dar con la mezcla adecuada para cada aplicación resulta aún más determinante en el segmento fuera de carretera, ya que este elemento constituye el verdadero ADN del producto, el que tiene la responsabilidad última del rendimiento, la seguridad y la sostenibilidad. No hace falta mucho análisis para caer en la cuenta de que tenemos un problema entre manos. ¿Existe una forma de salir del aprieto y obtener lo mejor de ambos mundos? Para Trelleborg Tires, uno de los fabricantes de referencia en el mundo de los neumáticos para fuera de carretera, sí existe una alternativa; y pasa por explotar a fondo el potencial de la digitalización y la inteligencia artificial. Redefiniendo el desafío: ¿pueden coexistir rendimiento y sostenibilidad? “En función del uso previsto y la categoría del producto, los requisitos en materia de compuestos pueden variar enormemente. Nuestra tarea es equilibrar de forma óptima todos los componentes, considerando también la importancia del compuesto para el neumático. Por este motivo, las diferentes combinaciones de materias naturales o recicladas con las de procedencia fósil deben evaluarse cuidadosamente para encontrar el equilibrio adecuado entre rendimiento y sostenibilidad”, explica Veronica Cantonetti, Directora de Materias Primas - Compuestos y Sostenibilidad de Yokohama TWS. Para abordar las preocupaciones ambientales, los fabricantes de neumáticos para fuera de carretera han modificado polímeros y rellenos en los últimos años, en línea con la tendencia que releva los materiales tradicionales por otros de tipo reciclado, entre los que se incluyen los textiles. Esta nueva forma de producir ya ha generado importantes cambios en la composición de los neumáticos para fuera de carretera. En este sentido, los logros de Trelleborg Tires hablan por sí solos. Entre sus productos más recientes destaca el neumático agrícola TM1 ECO POWER, producido con un 65% de componentes de procedencia sostenible y ecológica; o los nuevos superelásticos y bandajes para construcción, donde ese porcentaje alcanza el 46%. En el campo de la construcción, la gama EMR se centra en lograr la sostenibilidad mediante la combinación de nuevos compuestos y carcasas a partir de una nueva generación de alambres de acero que tiene el objetivo final de alargar la vida útil del neumático. Ahora bien, el verdadero desafío, según Cantonetti, no es tanto incorporar materiales sostenibles en el producto como “ser capaz de garantizar, al mismo tiempo, un rendimiento igual o superior al de los neumáticos convencionales. Para mejorar aún más la sostenibilidad en nuestros productos agrícolas hemos realizado varias mejoras. Utilizamos sílice de cáscara de arroz para reducir el consumo de combustible y hemos incorporado materiales reciclados, como el negro de humo procedente de pirólisis. Además, con objeto de mejorar la resistencia al envejecimiento de los neumáticos, reemplazamos los antioxidantes sintéticos por una mezcla que usa como base cáscaras de nuez de marañón. Este cambio ayuda a reducir la fuga de productos químicos al suelo”. La pregunta que queda pendiente es cómo hacer que el proceso de investigación y desarrollo sea más fluido y cómo fortalecerlo en el futuro. Aquí entra en escena una tecnología innovadora. La IA es esencial en el desarrollo de nuevas mezclas utilizando métodos tradicionales de aprendizaje automático. De este modo, los químicos pueden predecir las propiedades de las formulaciones deseadas y su rendimiento en función de recetas dadas. Esto reduce el tiempo de desarrollo, minimiza las iteraciones de laboratorio y disminuye el desperdicio de materiales de prueba, haciendo que el proceso sea más sostenible. Sin embargo, según Cantonetti, confiar únicamente en la IA “no es suficiente”: el conocimiento y la experiencia del tecnólogo químico seguirán siendo cruciales a la hora de seleccionar las soluciones propuestas y evaluar las limitaciones tecnológicas de coste y la disponibilidad de materiales.
Los clientes actuales esperan una productividad de primer nivel en entornos desafiantes, ignorando, normalmente, el impacto ambiental. Los fabricantes de neumáticos, por su parte, saben que no es una tarea fácil diseñar un “neumático sostenible” capaz de garantizar unas prestaciones idénticas o superiores a los compuestos tradicionales utilizando materias primas alternativas procedentes de fuentes distintas a las habituales y suministrarlas en volúmenes suficientes.
Colaboración Humano-IA, epicentro de la innovación en materia de neumáticos
Según Trelleborg Tires, la sostenibilidad y la digitalización son dos caminos paralelos. De hecho, en lo que concierne a la formulación de compuestos, el aprendizaje automático y el análisis avanzado de datos pueden revolucionar el proceso y hacer que los compuestos sean más eficientes, seguros y sostenibles.
Según Trelleborg Tires, aplicar una lógica aún más sostenible dentro del algoritmo, utilizándolo para crear formulaciones a partir de recursos sostenibles, es el aspecto en el que deberían centrarse los próximos esfuerzos. “Nuestro reto es ofrecer, con el mismo coste, un producto competitivo y un modelo de negocio completamente sostenible que aporte aún más beneficios para el consumidor final”, concluye Cantonetti.